Entrevista a Ana María Shua

“Es el destino: soy un microrrelato y sé que está muy próximo mi final”. Este micro es el que cierra mi libro “El final está cerca” y es uno de los primeros que escribí. Que, en su día, no sólo lo leyera, sino que le diera el visto bueno Ana María Shua fue, seguramente, lo que me animó a seguir escribiendo microrrelatos. Así, nadie mejor que mi “madrina” para inaugurar esta sección de entrevistas.

1.- Hay quien lo circunscribe a un máximo de 300 palabras y quien lo deja extenderse hasta las tres páginas. ¿Llegará el día en que nos pongamos de acuerdo en definir al microrrelato?

En español un cuento de tres páginas es simplemente un cuento breve y creo que en esto sí hay bastante acuerdo entre los críticos. En inglés todo es un poco más largo, así como tienen cuentos de cincuenta páginas, para ellos un relato de tres páginas ya es sudden ficción (no flash fiction, una categoría que se parece más a nuestro microrrelato).  Entiendo que ya nos pusimos de acuerdo en que un microrrelato no tiene más de una página, es decir, hasta unas trescientas palabras como máximo.

2.- En sus talleres literarios, ¿cuántos tuiteros se le han colado pensando que eran buenos microrrelatistas?

Ya no doy talleres y no tengo nada contra los tuiteros. Todo se trata de ser o no ser buen escritor. El tuit es simplemente un formato que se puede usar para escribir literatura, para denostar adversarios políticos, para escribir chismes de la farándula, para emitir opiniones o lo que a uno se le dé la gana. Para mí la relación entre un tuit y un microrrelato es como la relación entre una resma de papel y una novela.

3.- Cada vez más, el cuento ya no es el hermano pequeño de la novela, sino un género con peso específico propio y autores y autoras de absoluta referencia. ¿Cómo ve, en ese sentido, y en la actualidad, el microrrelato?

Bueno, es bastante diferente cómo se ve esta situación desde América Latina y en particular desde la Argentina, donde el cuento siempre ha tenido un papel fundamental. Nuestros grandes maestros, nuestros genios literarios han sido sobre todo cuentistas, como Borges y Cortázar. En ese sentido, el microrrelato depende sobre todo de quién y cómo lo escriba. Si el autor es Kafka, por ejemplo, nadie duda de que sea gran literatura, de esa con L mayúscula. En ese sentido el microrrelato está pasando por una crisis de crecimiento. Hay una enorme cantidad de autores que escriben microrrelato porque no les sale otra cosa y no son verdaderos escritores. Amenazan con asfixiar al género repitiendo una y otra vez los mismos tópicos. Pero, ¿acaso no pasa lo mismo con la poesía? ¿Vamos a despreciar la poesía solo porque hay muchos malos poetas?

4.- En lo que a la literatura se refiere, ¿qué género cree que hoy en día predomina más? ¿El negro, el fantástico, el puramente realista…?

Si hablamos de lo que prefiere el lector, el género que predomina va cambiando con la moda. En algún momento fue la novela histórica y biográfica, después y hasta hace poco el policial y en ese momento hay una renovada pasión por lo fantástico. Pero como siempre la buena literatura salta por encima de esos cercos y se luce en cualquier género o en ninguno.

5.- “Sirena de río” se publicó en Argentina el pasado mes de septiembre. ¿Lo veremos pronto publicado en España? ¿Con qué nos vamos a encontrar?

No, Sirena de Río no se va a publicar en España (*) pero te doy una primicia: el año que viene Páginas de Espuma va a publicar un nuevo libro mío de cuentos. 

6.- “La guerra”, “Fenómenos de circo”, (¿”Sirena de río”?), por citar algunos de sus libros más recientes, son temáticos, abordan un mismo tema desde multitud de diferentes puntos de vista. ¿Piensa en ese “tema” a priori o la escritura de distintos relatos le va llevando a ese mundo concreto?

“Sirena de río” no es temático, tiene cuentos de temas muy variados, realistas, fantásticos, humorísticos, absurdos. En cambio, “La guerra” y “Fenómenos de circo” sí son libros temáticos y el proceso fue diferente en cada caso. El circo empezó por casualidad, con un texto que me pidió precisamente un diario español. En ese micro apareció un mago y de su galera empezó a salir, poco a poco, todo el resto del circo. En La Guerra, en cambio, hubo una decisión a priori.  Pensé que sería un tema interesante y me puse a leer, investigar y estudiar.

7.- Julio César se presenta en uno de sus talleres con este microrrelato escrito en un papel: “Llegué, vi, vencí”. ¿Qué le dice?

Le diría que está cometiendo plagio. En su caso, ¡autoplagio!

(*) Aunque no se publiqué en papel, en España podemos adquirirlo en formato electrónico.

Eduardo Cruz Acillona